Los Herbicidas como recurso fundamental en la Agricultura
La labor agrícola es una actividad desafiante, ya que su éxito depende de diversos factores que no siempre el agricultor puede controlar, como la calidad del suelo, el clima, el banco de semillas y la presión de plagas.
Debido a esto, y en la búsqueda de garantizar la calidad de los cultivos, se utilizan diversos productos y técnicas que buscan prevenir y controlar aquellos factores que pueden afectarlos, tales como las plagas, las enfermedades y las malezas.
En esta ocasión, abordaremos uno de los grupos de productos agroquímicos que ayudan a controlar las malezas, una parte de los problemas que se dan en campo “Los herbicidas”.
Se le denomina maleza o mala hierba a toda planta no deseada presente en nuestro lote de producción agrícola que compite con el cultivo, ya sea por luz, agua, espacio y nutrientes, lo que ocasiona una disminución en el rendimiento y afecta directamente la productividad de nuestra plantación, cualquiera que esta sea (hortalizas, frutales, cereales o forestales).
El manejo de maleza debe integrar prácticas que ayuden a controlar la maleza existente, disminuir la producción de nuevas poblaciones y minimizar la competencia al cultivo. Esta es la razón por la cual es necesario llevar a cabo manejos con productos denominados herbicidas, los cuales van a controlar las malezas presentes en nuestro lote.
Un herbicida es un producto fitosanitario que inhibe o interrumpe el crecimiento y desarrollo de una planta, por lo que se emplea para controlar las poblaciones de plantas no deseadas (malezas). De hecho, es muy usado en la agricultura, debido a que, si es utilizado adecuadamente, brinda un control eficaz.
Según Carlos Sánchez, coordinador de desarrollo de DVA Colombia, estos productos tienen algunas generalidades que los caracterizan:
Dependiendo de su modo y mecanismo de acción
Pueden ser herbicidas sistémicos, los cuales penetran la maleza y se mueven dentro de esta afectando sus funciones vitales y generándole la muerte, como puede ser el Dogo 480 o el 2,4D + Picloram de DVA.
Así mismo, están los herbicidas de contacto, los cuales afectan directamente la superficie donde son aplicados, como el Glufosinato 200 de DVA.
Los mecanismos de acción son variados, pero comúnmente afectan a las malezas en la formación de enzimas importantes para su normal desarrollo, en la formación de clorofila o provocando desórdenes a nivel hormonal, entre muchos otros.
Dependiendo del momento de aplicación
Pueden ser herbicidas preemergentes, los cuales se aplican sobre el terreno preparado y sembrado, pero antes de que el cultivo y la maleza hayan nacido (se les denomina sellos).
También están los herbicidas postemergentes, aquellos que se aplican cuando la maleza está presente y el cultivo puede o no estar. Si el cultivo está presente, el herbicida debe contar con la característica de selectividad. Se entiende por “Selectividad” cuando el herbicida no le hace daño al cultivo y “NO selectividad” cuando afecta a todas las plantas a las que se aplica, incluyendo el cultivo.
DIFLUFENICAN 500 WG es un ejemplo claro de un herbicida selectivo al arroz sistémico que controla un amplio espectro de malezas; además, por su versatilidad, puede ser aplicado al cultivo en pre o post emergencia, siempre como sello, es decir, cuando la maleza no esté presente.
Es importante al momento de aplicación de cualquier herbicida, tener en cuenta la dosis adecuada del producto, así como el volumen de agua indicado por área a aplicar, y asegurarse de no afectar los cultivos vecinos.
Finalmente, entendiendo que los herbicidas son un recurso determinante para mejorar las prácticas agrícolas y controlar las malezas que afectan la productividad de los cultivos, lo invitamos a contactarnos para que pueda consultar cuál es el más propicio para su cultivo.
En nuestro aquí para conocerlo.
¡Gracias por leernos!